<< Ya reunidos, los dos reyes hicieron llamar a sus sobrinos, so pretexto de elevarlos al trono, e, inmediatamente que se presentaron, Clotario cogió por el brazo al mayor de ellos, lo echó a tierra y le hundió el cuchillo en el sobaco, dándole así una muerte cruel.
Como oyera los gritos de la víctima, el otro niño se arrojó a los pies de Childeberto y le dijo con los ojos bañados en lágrimas: >> Socórreme, querido y buen padre mío, para que yo no muera como mi hermano. >> Conmovido, Childeberto dijo entonces a su hermano: << Te ruego, muy querido hermano, que tengas la generosidad de concederme su vida. Si así lo haces, te daré por ello lo que me pidas. >> Clotario, luego que lo hubo injuriado, le respondió: << Aparta de ti ese niño, o tú morirás por él. ¡Después de haberme incitado a hacerlo, me abandonas de repente! >> Childeberto, apartando entonces al niño, lo arrojó a Clotario, que le hundió igualmente el cuchillo en el costado y lo mató. En seguida, mataron a los criados y a los ayos, y Clotario, montando después a caballo, se fue con Childeberto a los arrabales, sin mostrar el menor remordimiento por el asesinato de sus sobrinos. Uno de estos tenía diez años, y el otro siete. >>
El mismo Clotario incendió con su propia mano, una cabaña donde había hecho encerrar a su hijo Chram, a la mujer y a los hijos de éste.
Por lo que va dicho acerca de los reyes, se puede colegir lo que eran los súbditos. Gregorio de Turs escribe, a propósito del paso de los leudes de Thierry: << Nada dejaron a los habitantes, como no fuera la tierra, y ello porque no podían llevársela también. >> En la historia de los siglos VI y VII, predominan la violencia, el latrocinio, el pillaje y el asesinato. El establecimiento del poder franco en Galia fue una verdadera regresión al estado de salvajismo.
En medio de tantas atrocidades, la iglesia procuraba traer un poco de lenidad. Como era poderosa, utilizaba su autoridad en favor de los débiles y de los oprimidos. Trató de suavizar la ferocidad de los bárbaros, cuando prohibió matar a los esclavos, venderlos y separarlos de sus mujeres y de sus hijos.
Influyó para que fuesen libres cuando proclamó que el
esclavo y el rey eran iguales ante Dios Los obispos resistieron
a los revés, los contuvieron amenazándolos con la excomunión,
que los ponía fuera de la iglesia, e infundiéndoles el temor de
los castigos eternos. Por último, gracias a la iglesia, pudo
salvarse lo poco que subsistía de la civilización romana en
Galia. En aquel entonces, sólo los clérigos sabían poco más o
menos, leer y escribir.
|
|
![]() |
LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
|
![]() |
||
![]() |