LOS EFEBOS
A los 8 años, el joven ateniense entraba en la clase de los
efebos. La efebia era a la vez un periodo de estudios y
de servicio militar. Los efebos frecuentaban los gimnasios
situados fuera de la ciudad, tales la Academia y el Liceo.
Cuando entraban en la efebia, recibían armas, prestaban
juramento y eran contados entre los ciudadanos.
Aunque gozaban de toda clase de derechos, no podían ser
elegidos para una función pública. La efebia duraba dos años, y
el segundo año se consagraba a ejercicios militares en una
fortaleza de la frontera.
LOS ESCLAVOS
Los ciudadanos tenían tiempo de dedicarse a sus ocupa dones,
porque todos los trabajos penosos estaban hechos por los
esclavos. El esclavo era tan indispensable a los antiguos, que
jamás discutieron si tenían o no derecho de reducir a los demás
hombres al estado de bestia humana.
Había tres clases de esclavos: los niños nacidos de Padres esclavos, los prisioneros de guerra y los esclavos comprados en el mercado. Las casas ricas poseían gran número de ellos; los ciudadanos más pobres tenían uno o dos a su servicio, porque el precio apenas pasaba de 200 pesetas. Eran propiedad de sus amos que podían castigarlos o venderlos, pero no matarlos, porque la ley les protegía la vida. Por lo demás, los atenienses los trataban con dulzura; los empleaban frecuentemente en trabajar en taller y les concedían un pequeño salario.
La muy floreciente industria de Atenas no existía sino
gracias a la mano de obra de los esclavos. Muchos de ellos se
dedicaban a las artes bellas y obtenían de sus amos el favor de
que los declararan libres.
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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