RESULTADO ECONÓMICO: Las cruzadas fueron convenientes al comercio, pues multiplicaron las relaciones marítimas entré las ciudades de occidente y oriente. El transporte de los cruzados y de los peregrinos enriqueció a los marinos de Marsella, de Génova, de Pisa y especialmente de Venecia.
Dos veces al año partían con regularidad de esos puertos, verdaderas flotas para Tierra Santa. Mientras que los cristianos fueron dueños de los puertos de Siria, los comerciantes de Francia, Italia, etc., pudieron ir allí para comprar los géneros, muy ricos, que ofrecí a la industria oriental. Los países de oriente, ya árabes ya griegos, tenían entonces una civilización mucho más avanzada que los de Europa.
El lujo que vieron los cruzados despertó en ellos el gusto del ornato y del lucimiento. El uso d alfombras y tapices, de buenos muebles, de armas finamente decoradas de telas preciosas, sedas, damascos, (nombre que debían a la ciudad donde se fabricaban) muselinas, etc., se introdujo en occidente, gracia a las cruzadas.
RESULTADO POLÍTICO: Las cruzadas contribuyeron a debilitar el poder de los señores, en primer lugar porque costaron la vida a muchos miles de ellos y empobrecieron a casi todos los supervivientes.
Los cruzados viajaban a su costa; tenían que equiparse y alimentarse, aviar y abastecer a sus subordinados y proveer de arreos y de forraje a todas las cabalgaduras. Así pues, antes de ponerse en camino necesitaban mucho dinero. Para procurárselo, estaban obligados a vender una parte de sus bienes raíces o a pedir prestado, y, por consiguiente, dar como garantía dichos bienes.
Todos partían con la esperanza de enriquecerse. Los que volvían, regresaban arruinados y había de vender o de pedir prestado de nuevo. Inferioridad y empobrecimiento de los señores, que redundaron en provecho de los reyes, de los vasallos de los señores y particularmente de los vecinos de las ciudades que vieron a sus amos dispuestos a venderles libertades.
Por último, los franceses debieron a las cruzadas una influencia
política y comercial que fue preponderante en oriente durante
muchos siglos. Los franceses fueron allí tan numerosos que, para
los orientales, hasta en nuestros días, todos los hombres de
occidente fueron francos, es decir franceses. La lengua
francesa se extendió por Siria, Chipre, Armenia y Morea; aun
hoy, en Siria, a pesar, de los esfuerzos de los otros pueblos,
ingleses, alemanes, italianos y rusos, es el idioma europeo que
más se emplea y el que los indígenas consideran como segunda
lengua nativa.
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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