LA IGLESIA EN LA SOCIEDAD
En las sociedades de la Edad Media, el clero ocupó un puesto y representó un papel considerable. Para comprender la importancia que tuvo aquel papel es preciso figurarse hoy al alto clero de entonces no solamente de la iglesia, sino de los tribunales y escuelas. En medio de las violencias que se cometían y muy a menudo de la anarquía, el clero, a pesar de las flaquezas de algunos miembros suyos y de la indignidad de otros tantos, simbolizó el principio del orden, sirvió para conservar los restos de la civilización, trató de suavizar la brutalidad de las costumbres y de prestar auxilio a los débiles y humildes.
ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA. LOS SECULARES: Todos los países cristianos estaban divididos en diócesis, cada una de ellas sometida a un obispo. En los comienzos sólo había iglesias en las ciudades, y una sola por ciudad, que era la iglesia del obispo o catedral. Pero al lado de la catedral, la fe de los fieles o las necesidades del culto movieron a edificar nuevas iglesias que llamaron parroquias, es decir casa de al lado. En el campo se crearon parroquias igualmente. El cura, colocado a la cabeza de una parroquia, recibió el nombre de párroco, es decir el que cuida, instruye y da pasto espiritual a los feligreses.
Los obispos, los sacerdotes que los rodeaban y los párrocos vivían entre los fieles. Se les llamaba los seculares o seglares, porque pertenecían a la vida, sociedad o mundo, el siglo en lengua latina.
LOS REGULARES: Al lado del clero secular existía otro clero cuyos miembros vivían en comunidad, como los soldados viven en el cuartel, sometidos a una reglas o instituto que determinaba las condiciones de existencia, el empleo del tiempo y hasta el detalle más mínimo de la vida cotidiana. Éstos eran los regulares o monjes. Se llamaban monasterios o conventos, es decir reunión, a las casas en que habitaban; se les llamaba también abadías, porque abad llamaban los monjes al jefe que elegían.
En las sociedades de la Edad Media, el clero ocupó un puesto y representó un papel considerable. Para comprender la importancia que tuvo aquel papel es preciso figurarse hoy al alto clero de entonces no solamente de la iglesia, sino de los tribunales y escuelas. En medio de las violencias que se cometían y muy a menudo de la anarquía, el clero, a pesar de las flaquezas de algunos miembros suyos y de la indignidad de otros tantos, simbolizó el principio del orden, sirvió para conservar los restos de la civilización, trató de suavizar la brutalidad de las costumbres y de prestar auxilio a los débiles y humildes.
TRAJE ECLESIÁSTICO DEL SIGLO IX.
Estos eclesiásticos son dos canónigos de la abadía de San Martín
de Turs; están tonsurados, es decir, tienen la parte superior de
la cabeza rasurada y conservan solamente una corona de cabellos;
visten amplia capa roja con Irania de oro, sin mangas y con,
capucha vuelta. Debajo de la capa lucen túnica blanca con
pliegues y con bordados rojos igual al alba; la túnica está
encimó de un vestido cuya falda azul toca al suelo, vestido
correspondiente a la sotana actual. Tienen en la mano sendas
bandas de tela blanca, ornamento que se llama manipulo en estos
vestidos se encuentran las partes esenciales del traje
eclesiástico actual.
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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