HISTORIA DE GRECIA

CAPITULO I: HISTORIA UNIVERSAL: ORÍGENES DE GRECIA

Historia de Grecia y Roma Vida de Griegos Romanos Guerras Batallas y Decadencia





LICURGO: Licurgo vivió, según se dice, en el siglo IX. Era un hombre honrado, puesto que, siendo de familia real, había rehusado aceptar el titulo de rey en beneficio de un sobrino suyo del cual era tutor.

Era un sabio, es decir un hombre instruido, porque había viajado por Creta, Egipto y Asia. Los espartanos, que se deshacían en guerras civiles, le pidieron leyes. Licurgo consultó en primer lugar el oráculo de Delfos que le animé llamándole amigo de los dioses. Redactó entonces la constitución que lleva su nombre y, después de haber hecho que los espartanos juraran respetarla hasta que él regresara, partió para no volver más. Esto es, sin duda, una leyenda, y hasta es posible que el mismo Licurgo no existiera, pero las leyes llamadas de Licurgo no dejaron por eso de ser la constitución de Esparta.        

LEYES DE LICURGO: Las leyes de Licurgo eran un conjunto de prescripciones minuciosas relativas no solamente al gobierno y a la administración del estado, sino también a la vida de los particulares y a la educación de los niños.

Tuvieron por objeto: 1.º establecer en Esparta la autoridad de la aristocracia, y 2.º asegurar a los espartanos la posesión de sus conquistas, imponiéndoles una vida exclusivamente militar.   

EL GOBIERNO:  Antes de Licurgo, Esparta estaba gobernada por dos reyes omnipotentes. Licurgo hizo de ellos personajes representativos, sin autoridad real.

Los dos reyes fueron jefes de la religión y del ejército. Celebraban sacrificios y mandaban los ejércitos, en realidad, eran como los modernos reyes de Bélgica o de Inglaterra reinaban pero no gobernaban. El gobierno estaba en manos del Senado, consejo de 28 miembros, todos nobles y de sesenta años de edad. El Senado proponía y redactaba las leyes y después las sometía a la Asamblea del Pueblo, que se reunía una vez por mes.

No había allí discusiones y el pueblo manifestaba su acuerdo por medio de aclamaciones. Más tarde, el pueblo nombró cada año cinco Éforos o vigilantes, cuya función consistía en intervenir en los actos de los reyes y de los demás magistrados, que podían suspender o condenar; además, acompañaban al ejército en campaña. De aquí que en Esparta el poder no perteneciese al pueblo ni a los reyes, sino a la aristocracia.

 


 

LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA
"La Educación Nos Hará Libre"
Si Reproduce Esta Información Respete Las Fuentes Que Fueron Consultadas
La Historia No Será Responsable del Uso Indebido que Hagan Los Usuario
del Contendido De Esta Página

(ver Condiciones Generales de Uso)

Resolución Ideal de Pantalla 1024 x 768 pixels