LA DIGNIDAD REAL: Esas familias se agruparon después en tribus o demos, de las qué hubo doce. Uno doce. Uno de esos demos, cuyo centro era Atenas, impuso su supremacía a los demás, y de esa manera se creó la autoridad efectiva de Ática, cuyo primer rey fue Teseo.
LA ARISTOCRACIA: Los antiguos jefes de familia, así como también los que se llamaban eupátridas, es decir, los bien nacidos, formaron una aristocracia, una nobleza que era la única propietaria de la tierra.
Esa nobleza no quiso soportar la autoridad de un rey. Echó abajo la autoridad real, y el Ática fue gobernada por magistrados que los eupátridas elegían todos los años. Esos magistrados se llamaban arcontes.
Pero los eupátridas gobernaban brutalmente al pueblo. Los labriegos y los artesanos para poder vivir tenían que pedir prestado a los nobles, que los mandaban a prisión, hacían de ellos sus esclavos y, en caso de necesidad, los vendían cuando no podían reembolsar las sumas prestadas. De aquí sublevaciones y motines, que creyeron poder impedir en lo futuro estableciendo un código de leyes atribuido a Dracón, cuya severidad ha llegado a ser proverbial; sin embargo, a pesar de la tradición, no es verdad que en cada línea estuviese inscrita la pena de muerte.
Las leyes de Dracón no hicieron sino exasperar más los sufrimientos del pueblo. Para evitar una guerra civil; los nobles y el pueblo se entendieron para confiar al prudente Solón el cuidado de dar al Ática una nueva organización política.
SOLÓN Y SU OBRA: Solón no fue, como Licurgo, un personaje cuya existencia y su es dudosa. Pertenecía a familia real y pasaba por ser el más bondadoso y amable de los griegos.
Había viajado mucho y se había enriquecido con el comercio; había frecuentado los filósofos de Asia; era poeta, y sus versos inflamaban el patriotismo de los atenienses, que condujo personalmente a la victoria cuando la expedición contra la isla de Egina. Hubiera podido ser el dueño de Atenas; pero se contentó con ser su bienhechor.
Para restablecer el orden, Solón hizo poner en libertad a los esclavos por deudas, y prohibió que en lo sucesivo ningún acreedor pudiera apoderarse de la persona del deudor. Después dio a los campesinos la propiedad de una parte de la tierra que desde mucho antes, pertenecía exclusivamente a los nobles, limitando la cantidad de tierra que cada ciudadano podía tener. Después de hecho esto, dio una constitución.
Los atenienses estaban divididos en cuatro clases, según su fortuna. Los derechos y los deberes eran proporcionales a la riqueza, disminuyendo desde la primera a la cuarta clase — la menos rica — que, al principio solo tenía el derecho de voto, pero que no pagaba impuestos ni hacia el servicio militar.
El nacimiento, circunstancia de la cual ningún hombre es responsable, no tuvo desde entonces importancia política, y la fortuna únicamente, porque puede adquirirse por el trabajo y el mérito personales, determinaba el puesto de cada ciudadano en el estado.
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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