EL EJÉRCITO ROMANO
HISTORIA DEL EJÉRCITO ROMANO: Roma conquistó el mundo por
medio de las armas; pero el ejército romano sufrió varias
transformaciones antes le llegar a ser el excelente instrumento
de conquista que fue cuando militó bajo las órdenes de César.
En su origen, el ejército romano no se parecía en nada a lo que nosotros llamamos ejército. Todos no eran soldados, por espíritu de justicia así como por desconfianza, los pobres que no podían comprarse una armadura eran excluidos del ejército. Los soldados no estaban regimentados ni alojados en cuarteles por el estado. El día que los convocaban, los hombres designados se agrupaban por gentes, es decir por familias, y se armaban a su antojo, así el que los ricos se presentaran a caballo.
No recibían sueldo se alimentaban, como se equipaban, esto es, a costa propia. Los ciudadanos abandonaban por tiempo indeterminado sus familias y labranzas, y, una vez terminada la guerra, regresaban a sus ocupaciones. Además las guerras nunca eran muy largas, pues siendo merodeos más bien que combates organizados, éstas se hacían en las inmediaciones de Roma. El ejército era, si así puede decirse, una especie de guardia nacional, o dicho de otro modo << un pueblo de pequeños propietarios que se ejercitaban en combatir >>.
LEGIONARIO Y CENTURIÓN DE LA ÉPOCA DE
CÉSAR.
El legionario viste calzón de paño obscuro y tánica larga, con
mangas cortas; calza sandalias, cáligas, y la loriga que le
cubre el pecho y los hombros está hecha con Láminas de acero;
pendientes de un cinturón, cíngulo, cubren el vientre varias
cintas de cuero guarnecidas de Laminillas de metal. Lleva un
casco, cassis, también de metal, terminado por un anillo; ese
casco tiene cubre nuca y anchas carrilleras, estas últimas, para
proteger las mejillas. Está armado con el pilo, venablo, y con
una espada corta, gladio, que lleva a La derecha, pendiente de
un tahau. Se resguarda con un escudo, scutum, cuadran guiar, que
lleva en el brazo izquierdo, (a parte prominente del escudo y
que está en el centro de éste, se llama umbón.
El centurión viste túnica guarnecida de escamas de metal; lleva
el sago, manto o capa, recogido; ostenta condecoraciones,
faleras, y el sarmiento que agarra es La insignia de su grado.
La reforma de Servio Tulio consistió en aumentar el número de
soldados e introducir el orden en el armamento. Corno se ha
visto ya, Servio había dividido el pueblo en siete clases, en
razón de la fortuna. La última clase, o sea la de los
proletarios, continué excluida del ejercito; la primera clase,
los caballeros, formó la caballería; las demás sirvieron en la
infantería, pero cada clase tuvo su armamento particular. La
segunda tenía una armadura completa casco y escudo redondo de
bronce, clipeo, coraza, canilleras, lanza y espada. La tercera y
la cuarta usaban un escudo largo de madera cubierto de cuero y
de hierro, llamado scutum; la quinta estaba provista de picas y
flechas, sin coraza, y la sexta sólo tenía hondas. El orden de
batalla era la falange, como los espartanos y macedonios, es
decir una masa compacta de combatientes en cuyas primeras filas
figuraban los hombres mejor armados. El soldado continuaba
equipándose y alimentándose por su propia cuenta.
El ejército se modificó completamente bajo el dictador Camilo,
en la época de la guerra con los galos. Como la duración de las
operaciones no permitía que los soldados regresaran a sus
campos, se dio una paga equivalente, en tiempo de César, a unos
120 francos anuales, a los de infantería. Además, los soldados
ya no se reclutaron ni repartieron en clases con arreglo a su
fortuna, sino en armas distintas teniendo en cuenta el valor de
cada cual y el tiempo de servicio. También hubo la caballería,
en la que seguían sirviendo los ricos, la infantería de línea y
la infantería ligera. La infantería de línea formaba las cuatro
legiones que reemplazaban la falange. Cada legión comprendía
tres clases de saldados: los asteros, los príncipes y los
triarios que estaban divididos en treinta compañías, llamadas
manípulos. Continuaban siendo propietarios soldados, y la
movilización se hacia por tribus mediante orden del senado y de
los cónsules.
Ese estado de cosas cambió con Mario, quien hizo que también los
proletarios sentaran plaza de soldado, en lo sucesivo, en lugar
de un ejército de soldados ciudadanos, que entraban en la vida
civil una vez terminada la expedición, Roma tuvo un ejército de
soldados de oficio que no tenían otro medio de vivir ni otra
industria que la guerra. Se unificó al armamento, y la
caballería dejó de ser el arma de los ricos. Esta fue la
organización definitiva de la legión.
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LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS: GRECIA, ROMA Y LA EDAD MEDIA |
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