(Kiel,
23 de abril de 1858 - Gotinga, 4 de octubre de 1947)
Físico alemán. Nació en Kiel, donde estudió hasta los nueve años, edad a la que
ingresó en el Maximilian Gimnasium de Munich. En Munich, comienza también sus
estudios universitarios, y al cuarto año de su carrera se traslada a la
Universidad de Berlín. Se interesa mucho desde el primer momento por el estudio
de la energía, en especial de la Termodinámica. En 1879 es aprobada su tesis
doctoral, no muy bien comprendida, e ingresa en la Facultad Científica de
Munich. En 1892, sustituye a Kirchhoff, antiguo profesor suyo en la cátedra de Física Teórica de Berlín. Hasta este momento, Planck, junto con el cultivo de su afición a la literatura clásica y a la música, se había enfrentado de lleno y con planteamientos filosóficos con el problema fundamental de la Física de finales del siglo: la esencia de la energía, su conservación, su dinamismo... En el
año 1900, y en la Sociedad de Física de Berlín, presenta la forma revolucionaria
que resolvería la cuestión, y para cuya aceptación había que aceptar también dos
presupuestos no menos revolucionarios y que posteriormente serían comprobados:
primero, la existencia de infinitos y diminutos osciladores eléctricos en cada
emisor de energía con período propio de vibración cada uno; segundo,
verificación de la emisión y absorción de energía de los osciladores, mediante
una variación a saltos, que son el producto de una constante denominada
«quantum» por la frecuencia del oscilador. Estos «saltos» serían las unidades
mínimas de energía. Tal es la teoría revolucionaria -tan revolucionaria como la
de la Relatividad Generalizada de Einstein- de los Quanta, que conmocionó a los
físicos y amenazó a la Física clásica, Física cuyo fundamento residía en la
continuidad de la energía. Ya
con muchos años, tuvo que sufrir el terror del régimen de Hitler: su hijo es
fusilado y pierde su casa en Berlín, teniendo que establecerse en Gotinga, desde
donde sigue los progesos que su teoría experimenta en manos de De Broglie,
Heisenberg y Schrödinger. Allí murió. Al año siguiente se constituyó la
Fundación Max Planck.
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