Joule y el Calor:
La capacidad de realizar trabajo se llama «energía». Los objetos en
movimiento poseen energía de movimiento o «energía cinética». Una
flecha en reposo es casi inofensiva, pero lanzada en rápido
movimiento puede perforar la gruesa piel de un animal. Y muchos
habrán visto esas demoledoras que pulverizan muros de ladrillo con
un enorme péndulo de acero.
Cuando Newton enunció sus leyes del movimiento en los años 80 del
siglo XVII, dijo que cualquier objeto en movimiento continuaría
moviéndose a la misma velocidad a menos que una fuerza exterior
actuara sobre él. Dicho de otro modo, la energía cinética de un
objeto tenía que permanecer constante.
Y aquí entra a actuar la idea de Joule, que pensó que el calor debía
ser otra forma más de energía, igual que cinética, eléctrica,
química, magnética. Por consiguiente, una cantidad dada de energía
debería producir siempre la misma cantidad de calor. En 1840, cuando
sólo tenía 22 años, comenzó a hacer mediciones muy precisas con el
fin de comprobar esa posibilidad.
Luego de tediosos e ingeniosos experimentos, 1847 Joule estaba ya
convencido de que una cantidad dada de energía de cualquier tipo
producía siempre la misma cantidad de calor. (La energía se puede
medir en ergios y el calor en calorías.) Joule demostró que
siempre que se consumían unos 41.800.000 ergios de energía de
cualquier tipo, se producía 1 caloría.
Esta relación entre energía y calor se denomina «equivalente
mecánico del calor». Más tarde se introdujo en honor de Joule otra
unidad de energía llamada «joule» o «julio». El julio es igual a 10
millones de ergios, y una caloría equivale a 4'18 julios. |